Foto por Ross Sneddon

Le toca el turno esta vez a una situación desafortunadamente demasiado recurrente en medios laborales precarizados, como es el caso de la Universidad –pero no solamente–.  Imagínate a alguien que lleva trabajando de más por una retribución muy baja, que lo hace con la idea de que solo así tendrá la posibilidad de estabilizarse en su trabajo, obtener el reconocimiento de sus co-trabajador+s y jef+s, y ganar mejor. 

Igual te suena. A mí, sin duda. Estuve ahí. Esas horas extra no pagadas, la energía que dejamos en proyectos “por el bien de la carrera”, y todo lo que ponemos en pausa esperando un futuro mejor.

Eso que llamamos “sacrificio”, y la idea de que el sacrificio lleva al éxito es más un mito cultural que una realidad comprobada. Ojo, no estoy diciendo que el trabajo duro no sea importante, pero hay matices que debemos considerar:

1. El “sacrificio” no afecta a tod+s por igual. Si eres mujer, inmigrante, o vienes de una familia obrera, es probable que ya estés dando más que tus colegas con más privilegios, aunque estos últimos también sacrifiquen algo.

2. Lo que realmente lleva a una mejora de la situación de precariedad suele ser el valor que tu trabajo tiene para que  la institución siga existiendo, y lo importante que es tu trabajo para las personas que tienen la posibilidad de abrirte oportunidades. 

En el video que te comparto esta semana te doy algunas ideas para que no acabes dando tu tiempo y energía en un sistema muy desequilibrado que no te da a cambio la seguridad que legítimamente estás esperando y necesitando. 

1. Enfócate en actividades que también nutran tu proyecto vital y profesional, y no solo los objetivos de la institución o de tus jef+s. Desarrolla habilidades que tengan “valor de cambio” tanto dentro como fuera de donde trabajas actualmente.

2. Busca intercambios laborales más formales. Infórmate sobre las oportunidades reales en tu institución. Hay maneras.

3. Habla con tus superiores sobre tus expectativas y las posibilidades de mejora. 

4. Mapea tus conexiones. ¿Tienes un plan B? ¿Una comunidad de apoyo? ¿Mentor+s que te acompañen a ver el panorama completo?

5. No perdamos el foco: tiene que ser posible disfrutar lo que hacemos.

Sé que buscar mejores condiciones laborales no es igual de fácil para todo el mundo, pero es una aspiración legítima en cualquier caso. Si te sientes perdid+ en el proceso, no dudes en buscar apoyo. A veces, una mirada externa puede hacer toda la diferencia.

No te pierdas el video de abajo donde te cuento mi propuesta con más detalle: