
Foto por Kira Auf Der Heide
Esta idea está presente en todas partes. Puedo decir que hasta muy recientemente, yo también lo creía así.
De hecho, fue a partir de que se hablara de un libro que se acaba de publicar entonces, que comencé a cuestionar, junto con algun+s comentaristas del libro, esta idea de que las capacidades extraordinarias (superiores a lo que el promedio de la población puede hacer), se debían a capacidades innatas.
Me refiero al libro de Anders Ericsson y Robert Pool (2017), que se tradujo como “Número uno. Secretos para ser el mejor en lo que nos propongamos” (Peak: Secrets from the New Science of Expertise, en inglés), basado en años de investigación.
Y fue en parte por esta realización que me dije que, a pesar de lo que siempre he oído, y asumido, las personas que escriben bien o mucho no es por un don innato sino porque han aprendido a hacerlo, con lo que estos autores llaman “práctica deliberada”. Y estoy segura de que esto alimentó de alguna forma la idea de fundar esta mentoría (Mind Academia).
Patricia Goodson (2017), autora referente en mi campo que es el de la pedagogía y práctica de la escritura, aplica explícitamente esta aproximación a su propuesta de apoyo a procesos de escritura.
Puede que en tu caso se trate de una creencia bien anclada, o puede que no lo hayas pensado antes. ¿Cuál es tu caso?
Te invito a que conmigo la cuestiones en el video de esta semana:
Referencias
Ericsson, Anders; Pool, Robert (2017). “Número uno. Secretos para ser el mejor en lo que nos propongamos”. Conecta.
Goodson, Patricia (2017). Becoming an academic writer: 50 exercises for paced, productive, and powerful writing. Sage. https://doi.org/10.1007/s10734-012-9555-y