Foto por Josué Isai Ramos
Convencerte de que no es a punta de disciplina que escribimos o hacemos cualquier cosa que nos cueste trabajo es un gran reto para mi. No va a ser fácil, porque es una explicación que tenemos incorporada con mucha fuerza y nos encargamos de encontrar en nosotr+s y en nuestro alrededor pruebas de que esto es así.
Mi objetivo en este post es plantear la conversación de, precisamente, por qué no es la disciplina, o la fuerza de voluntad, la que nos acompaña o sostiene en el proceso de crear algo que no existe. Cualquier cosa. Pero en especial, un manuscrito y una propuesta personal que de momento está en tu cabeza, y tal vez, en algunas conversaciones, como una semilla de algo.
Como punto de partida, te planteo: ¿has pensado alguna vez que la fuerza de voluntad es una idea culturalmente construida, que plantea que sólo la gente “fuerte”, que “aguanta”, logra lo que se propone? Y si es una idea cultural, y no un hecho inamovible, ¿esto que significa en relación a esas promesas que nos hacemos y no cumplimos?
Escúchame, y cuéntame qué te parece…
Referencia
Te hablo en el video de los estudios sobre las personas que se entrenan desde pequeñas a aguantar las recompensas por sus esfuerzos, y a aplazar estas recompensas. No son, desde mi punto de vista, una predisposición biológica. Pero te dejo leer y formarte una posición: