Foto de Tanguy Sauvin.
Una de las dificultades más comunes entre personas investigadoras, y que suele generar ansiedad, es la organización de la información que se va recopilando y generando a lo largo del tiempo. La cantidad parece infinita, y aumenta día a día.
El sistema que elijas será muy seguramente una mezcla de herramientas digitales y analógicas, elegidas estratégicamente con base en tu manera de trabajar. No perder la información y encontrarla cuando la necesitas requiere de un sistema que seguramente irás ajustando a medida que vas avanzando.
Aquí te ofrezco algunas claves que puedes tomarte como un punto de partida.
La combinación de herramientas que yo uso es la aplicación Evernote, el software Scrivener, y mi libreta en papel tipo Bullet Planner o Bullet Journal. El gestor bibliográfico que uso desde la época de la tesis es Mendeley.
Evernote. Lo uso para recolectar notas sobre: pensamientos relacionados con mis investigaciones (o a Mind Academia) -una especie de diario de investigación (link)-, clips de webs que encuentro (tiene un plugin para Chrome), información que surge mientras hago trabajo de campo (fotos, escaneos, notas de audio, entrevistas), fichas de lectura, etc. Su diseño es un sistema de clasificación de notas por Libretas y luego etiquetas o tags. Entre más etiquetas pongas, menos se te perderán. Me viene bien, no se me pierde nada, y suelo revisarlo cuando necesito buscar información en bruto. De ahí sale la materia prima para cuando llega el momento de escribir.
Scrivener. Es el software que uso para redactar. Me permite organizar los proyectos escritos por “módulos” o piezas. Por ejemplo, cada sección de un artículo puede ser una pieza, y el programa me permite pasar de una pieza a la otra fácilmente y tener una visión de conjunto. Puedes comparar dos secciones de tu manuscrito uno al lado del otro. Tiene un montón de prestaciones, como poner objetivos de palabras escritas por día, aunque las básicas ya me funcionan súper bien. Yo transpongo el material que necesito o las ideas en bruto del Evernote a secciones concretas de un proyecto escrito en Scrivener, o incluso a la sección de “Research” o investigación de la barra de navegación de la izquierda. Se compra una vez y ya es para ti, y la inversión es justa por lo bien que va. Tienes unos días de prueba antes de decidirte.
Bullet Planner. Uso una versión minimalista del sistema ideado por Ryder Caroll y que tiene hoy una comunidad internacional gigante por lo versátil y sencillo que es. Se basa en papel y bolígrafo. Tiene una app, solo que yo no la uso. Esto me da un respiro de la complejidad a la que puede llegar la información digital. Aquí apunto las cosas que pasan en el día a día (como reuniones, ideas a explorar, convocatorias a tener en cuenta en equis tiempo), apunto los objetivos relacionados con mis proyectos (a largo, mediano, corto plazo), visualizo las etapas de mis investigaciones y mi avance (“research pipeline”). En fin. Es la estructura que necesito en el día a día por el hecho de no tener que “marcar tarjeta” en una oficina. Me permite además, la imperfección, tachar, cambiar de opinión, probar otras maneras de organizarme que hago a mi medida. El diario de investigación también puede venir aquí, o puedes tener una libreta aparte solo para esto (en este caso lo recomiendo). El truco es que, sea la forma que tome tu Bullet Planner, es importante que dejes dos páginas una enfrente de la otra al principio de la libreta para un índice que vas rellenando tú. Así podrás encontrar todo lo que escribas, aunque la información esté intercalada en la libreta en vez de organizada por secciones temáticas.
Mendeley es un gestor bibliográfico que te permite rellenar la información de tus referencias una sola vez, y luego crear tu sección bibliográfica al final de tus documentos de una sola vez. Por lo general el sistema de descargar la información de los campos rellenables de documentos con DOI –Digital Object Identifier– funciona muy bien, y apenas hay que completar información a mano. No era así cuando comencé a usarlo, y ha mejorado un montón. Tiene disponible las actualizaciones del sistema APA de citaciones que es la que se suele usar más (vamos por la séptima edición). Recomiendo mucho comenzar a usarlo cuanto antes, por la cantidad infinita de tiempo que ahorras al no montar tus bibliografías a mano. Yo no usé un gestor al principio de mi doctorado, cosa que evitaría sin ninguna duda.
Entrar al mar con una brújula: la herramienta más importante
¿Cómo encontrar la información que necesitas cuando no la organizaste desde el principio o la guardaste hace tanto que ni te acuerdas bien lo que tenías?
Esta es la quinta herramienta, y se basa en algo que puede sonar contra-intuitivo. No te recomiendo que entres a organizar a posteriori la información que hayas escrito caóticamente porque te hará sentir así, naufragando en un mar de información. En cambio, te propongo lo que explico abajo en el video.
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