La invitada en esta nueva conversación es Karla Peña Ramírez, astrofísica y doctora desde el 2012 por la Universidad de la Laguna, y más concretamente el Instituto de Astrofísica de Canarias, en Tenerife.

Conocí a Karla en el 2012 cuando estaba en su último año de doctorado y le quedaban seis meses para que terminara su beca. Recuerdo que fue la primera persona que me habló de su tesis con cariño y con la seguridad de que acabaría a tiempo. Años después, cuando volvimos a entrar en contacto, me contó que en efecto había acabado a tiempo y que había continuado con la investigación y la publicación de sus resultados. Hoy en día tiene una posición permanente en el Centro de Astronomía, en la Universidad de Antofagasta.

Karla reparte su tiempo entre tareas de investigación, docencia, tutorización de estudiantes, y temas burocráticos, inevitables en una posición como la que tiene.

Una de las particularidades del trabajo de reflexión y escritura de Karla es que está influenciado por la carrera (o licenciatura) en ciencias humanas que comenzó a hacer antes de decidir hacer física. Ella reflexiona en diferentes momentos de la entrevista sobre la manera en que otros saberes y puntos de vista han influido su manera de trabajar. Aunque las ciencias físicas o naturales y las ciencias humanas utilicen lenguajes muy diferentes, es interesante ver que diferentes tipos de conocimiento se retroalimentan de formas particulares en los procesos y estilos de escritura.  

Karla describe su proceso de trabajo como caótico y a la vez natural, y las tres palabras que usa –o bloques de palabras en su caso!– para describir su proceso doctoral son: autoconocimiento, reto continuo, y un buen momento.

Explica la importancia que ha tenido para ella en los momentos difíciles –que evidentemente hubo– recordar el privilegio de poder dedicarse a investigar y escribir. Esta gratitud no busca negar las dificultades propias de cualquier proceso de descubrimiento y de creación. Le sirvió en su momento, y le sigue sirviendo, para sacar la fuerza necesaria para superarlas. 

Tener el privilegio de ser investigadora no niega tampoco los diferentes niveles de privilegio, es decir las desigualdades, que hay dentro de las universidades. Discutimos la influencia de estos privilegios en las habilidades que se tienen en el contexto de producción académica, y la importancia de hacer autoevaluaciones más justas al tener en cuenta estos puntos de partida desiguales en la carrera académica.

Aunque reconoce que siempre habrá altibajos en un proceso de investigación, sobre todo si es la primera vez que haces una, Karla no perdió la cabeza durante esos años doctorales. Por eso ahondamos en los factores que hicieron de su proceso uno exitoso, en el que no solo pudo acabar su tesis, sino que lo hizo conservando su salud mental y física. ¿Cómo lo hizo?

Ella ha aplicado de manera muy intuitiva y también efectiva un método que se puede llamar contemplativo para superar los retos propios de la investigación, buscando la quietud y la reflexión evaluativa cuando nada parecía funcionar. Parar, retirarse y tomar distancia, ver lo que no funciona, no autoengañarse.

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Sword, Helen (2017). Air & Light & Time & Space. How successful academics write. Harvard University Press.